Planeta Tierra, Nuestro Hogar: Arabia Saudita, un paraíso de prohibiciones

Hoy les queremos contar un poco sobre las costumbres y tratos al viajero en uno de los países más controversiales y prohibitivos, aunque no por eso menos hermoso y con un bagaje cultural espectacular.

Este país es Arabia Saudita y desde sus inicios es una Monarquía Absoluta. Cuenta con alrededor de 29 millones de habitantes y la religión que se profesa (única permitida por el gobierno) es el Islam.

En la nación se encuentran los dos lugares más sagrados del Islam: La Meca y La Medina. Además cuenta con la segunda mayor reserva de petróleo en el mundo.

Una de las características del gobierno de este país, que basa sus leyes en los lineamientos del Corán, son las prohibiciones a la población. Aunque la lista es muy larga algunos ejemplos son los siguientes:

No se permite el consumo de carne de puerco
No se permite profesar otra religión que no sea el Islam. Esto está castigado con la muerte y ha llegado a tal nivel de control que se sabe que existe el tráfico ilegal de biblias en el país para los no tan creyentes musulmanes.
Ingerir bebidas alcohólicas o cualquier tipo de droga.
Tomar fotos a mujeres, edificios gubernamentales o aeropuertos.
Apostar
La música
La pornografía
No se puede hablar mal del gobierno ni de su manera de aplicar las leyes.
Los actos sexuales antes del matrimonio son extremadamente penados. No se permite que hombres y mujeres solteros convivan en el mismo espacio. Es algo tan serio que ni siquiera existen salas de cine en el país y así evitan que hombres y mujeres se mezclen.

Sin embargo, las que sufren aún más prohibiciones en este país son las mujeres. Para empezar tienen que vestir de negro y cubrir todo su cuerpo de pies a cabeza. Deben de ser escoltadas siempre por un hombre y no se les es permitido conducir ni utilizar el transporte público para que no pasen tiempo fuera de casa y no pueden desarrollarse en el trabajo que ellas deseen, solamente en los permitidos.

Alguna falta a estas reglas es cruelmente castigada ya que se aplica la pena de muerte y normalmente es con lapidación pública.

Para garantizar que las normas y leyes musulmanas se apliquen correctamente existe la policía religiosa la cual se encarga de propagar la virtud e impedir el mal.

Y de hecho, ni siquiera los turistas se salvan de estás prohibiciones ya que aunque no sean ciudadanos saudís pueden llegar a ser castigados con la mismas leyes.

Para poder ingresar al país como turista no se necesita visa ya que no existe. Es necesario conseguir la invitación de un residente y presentarla formalmente ante el Estado. Aunque existen agencias aprobadas que pueden realizar ese trámite, además de organizar el viaje por el territorio con grupos de mínimo 4 personas. Entrar de forma independiente al país no es recomendado para parejas independientes.

Una vez dentro del país, es muy probable que a una pareja se le pida el acta de matrimonio en el hotel para poder hospedarse en la misma habitación y en caso de no presentarla tendrán que dormir en habitaciones separadas. No es recomendable que las mujeres extranjeras anden solas por el territorio y no es necesario que vistan de negro pero si deben de estar con todo el cuerpo cubierto.

También se debe de tomar en cuenta que la entrada a este país esta prohibida si se viaja desde Israel o si ya se tiene un sello de visita a ese país en el pasaporte.

Arabia Saudita cuenta con grandes atractivos que podrían llamar la atención del turista como los son:

Mada 'in Saleh